Por ley natural, siempre hay seres, civilizaciones o espacios geográficos más desarrollados que otros. A nivel mundial existen países con economías más avanzadas, ya sea porque poseen mayores recursos o porque sus dirigentes han sido habilidosos y han logrado poner en posiciones ventajosas a su territorio. Aún así, estos, no confiados de su posición analizan constantemente el mercado en pos de aumentar su poder, contemplan la posibilidad de unirse con otros igualmente favorecidos por medio de tratados y hacer partícipes de esa unión a otras naciones en las que vean cierto potencial. Colombia como país en vía de desarrollo, busca alternativas que permitan mejorar su economía, para ello, ve su oportunidad en los distintos tratados de los que intenta formar parte.
La intención de dichos tratados es hacer un intercambio comercial, en el que todos los países involucrados salgan beneficiados gracias a normas pactadas entre los mismos. El objetivo general es crear un espacio libre de restricciones, en el que prevalezca el libre flujo de mercancías, en el que haya libre competencia, normas técnicas, calidad de los productos y continuo crecimiento económico, además de ampliar los vínculos comerciales y económicos de las naciones implicadas.
Esto es favorable si se habla de un tratado entre países con iguales capacidades económicas, culturales, tecnológicas, entre otros factores que harían posible la unión. En cuanto a la integración de países en vía de desarrollo, debemos tener presente que la parte más fuerte siempre pone las condiciones, esto se ha visto a lo largo de la historia humana.
En ese orden de ideas, Colombia no debe negarse la posibilidad de participar en los tratados, pero es importante analizar no sólo el aspecto económico, sino también la crisis social que actualmente enfrenta, si no estamos bien a nivel interno no podemos pensar en un intercambio. Dicha crisis se observa en el aumento de los desplazados, en el número de personas que duermen en las calles, en las bajas remuneraciones salariales, tratos indiscriminados a trabajadores, la alarmante cifra de niños y jóvenes que abandonan sus estudios.
Así las cosas, es necesario que se estudien los efectos negativos que puede traer la globalización en el aspecto socio-cultural, si no tenemos primero una conciencia nacional. La pregunta a seguir sería: ¿Por qué se dan los problemas arriba mencionados y muchos otros en nuestra nación?, en mi opinión esto se presenta por el poco sentido de pertenencia que tiene el colombiano frente a su tierra natal (Colombia), nunca pensamos en las otras personas, nos distraen con un sin número de cortinas de humo y nos alejan cada vez más de nuestra cultura.
Antes que nada, debemos arraigar un amor por este país, crear un apropiamiento, y con el debido respeto que se merecen todos mis compatriotas dejar de ser la meretriz del mundo, nos ofrecen un estilo de vida o una imagen de cómo vivir y la recibimos. Digo esto porque para gran parte de los colombianos es más fácil adquirir costumbres foráneas que autóctonas, si preguntamos a muchos de los que están a nuestro alrededor, la mayoría sueña con salir del país, por la falta de oportunidad dirán, pero ahí es donde debemos trabajar para cambiar la nación, no entraré a hablar de política, pero como pueblo, poseemos una herramienta muy poderosa, el voto (sería importante aprender a hacer un buen uso de éste). Continuemos con el lenguaje, por la globalización nos sentimos orgullosos de hablar otro idioma, queremos cada día hablar uno diferente y se volvió de mal gusto hablar español en nuestra tierra.
Para proseguir, ¿qué es lo primero que se le viene a la mente cuando le preguntan qué tipo de músicos quiere para una serenata?, me arriesgaré a equivocarme, mariachis, la música colombiana pasa por la mente de muy pocos.
No seguiré dando ejemplos, solo quiero que piense por un momento en lo valioso de querer nuestro país, de sentirnos auténticos colombianos, valoraríamos todo y no permitiríamos la caída de la nación, no seríamos indiferentes.
Si de pronto no se convence del todo, le pondré entonces otros ejemplos, Alemania, después de perder la primera guerra optó por fomentar el nacionalismo, salió adelante, aunque espero que quede claro que no estoy apoyando lo que pasó después, sólo el principio de la idea. Perdió en la segunda guerra, no se dio por vencida y ahora está liderando el grupo de la Unión Europea.
Si no se acaba de convencer le daré otro ejemplo, Italia, después de estar sometida por opresores extranjeros, logró el desyugo por la intervención de Garibaldi, su idea de unificación nacional y por aquellos que creían en lo mismo, Los Carbonarios.
Mi idea no es llegar a extremos, es obvio que podemos sentirnos identificados o atraídos por culturas exteriores, o adquirir estrategias empleadas por otros países para mejorar. Nuestra nación se encuentra en vía de desarrollo, si queremos salir adelante sobremanera se entiende que debemos entrar en contacto con aquellos que poseen más avances, a lo que me refiero es a no perder la identidad cultural, tener presente siempre que somos colombianos, mostrar tanto a nivel externo como interno nuestras tradiciones y costumbres; porque el problema de la globalización es que los negocios subordinan a la cultura. Al tener presente esto y buscar solución, aunque es muy difícil, a la problemática interna, podemos hacer parte de ese intercambio sin permitir atropellos.
Víctor Manuel Zambrano Toro
21 años de edad
Estudiante
